La rosácea es una dermatosis crónica que afecta a cerca de un 10% de la población. No es una enfermedad con graves repercusiones en la salud del paciente, pero tiene un componente estético que puede suponer una importante carga emocional
¿Qué es la rosácea?
La rosácea es una enfermedad cutánea que afecta solo al rostro, en especial a las mejillas, frente, barbilla y nariz, provocando rubor, enrojecimiento, granos rojos y pústulas. Se debe a una dilatación y posterior aumento de las venas de debajo de la piel de la cara. También puede producir inflamación de los ojos o los párpados (rosácea ocular).
Es tres veces más común en la mujer que en el hombre, sobre todo en la etapa de la menopausia, aunque puede aparecer mucho antes. Cuando se da en hombres, los síntomas de esta enfermedad se dan con mayor gravedad.
A medida que esta enfermedad avanza, las lesiones suelen durar mayor tiempo.
¿Por qué se produce la rosácea?
Aún se desconoce la causa de la rosácea, pero es más probable sufrir esta afección a la piel si:
– Tiene la piel clara.
– Se sonroja con facilidad ante estímulos como el calor, consumo de alcohol o alimentos calientes.
– Se es mujer
– Se tiene entre los 30 y los 50 años.
Tipos de Rosácea
Se puede dividir a la rosácea en cuatro grupos o tipos según sus características o síntomas principales:
Rosácea pápulopustular
Este tipo de rosácea aparece en la zona central de la cara (nariz y mejillas), pero de manera atenuada, junto con pequeños granos que se asemejan a los de acné, pero no lo son. Estos últimos salen en los cachetes en forma de brote, o sea, varios a la vez. En la piel se siente una sensación de ardor que llega a ser molesto, pero no insoportable.
Entre los brotes, la piel tiene un aspecto graso, se pueden ver telangiectasias (arañas vasculares) en su superficie y también algunas pápulas, como granitos no inflamados y sin pus. No es frecuente la presencia de comedones (puntos negros), al contrario que en el acné.
Rosácea eritematosa-telangiectásica
Este tipo de rosácea aparece de manera brusca, también en el centro del rostro. Al tocar la piel es frecuente sentir un cierto dolor o una sensación de ardor en la zona, ya que la piel suele estar muy inflamada y especialmente sensible al tacto.
Durante los brotes de la rosácea eritematosa, se puede observar los capilares dilatados formando arañitas rojas en la piel. En el período entre brotes, cuando la piel se encuentra estable, el enrojecimiento persiste y la piel suele estar muy seca.
Rosácea fimatosa
Este tipo de rosácea se caracteriza por un engrosamiento de la piel en la zona afectada, que generalmente es la nariz, pero también puede afectar las orejas, la pera, la frente y los párpados. A excepción de los otros tipos de rosácea, se da más en hombres adultos que en mujeres.
Al tocar la zona afectada, suelen sentirse bultos e irregularidades. Se observan poros dilatados, arañitas vasculares rotas y un brillo de aspecto.
Rosácea Ocular
Es común en la Rosácea la afectación de los ojos, uno de cada cinco casos puede presentarlo, en especial en pacientes jóvenes. Se caracteriza porque los bordes de los párpados se ven afectados con telangiectasias (arañas vasculares), causando que los ojos se irriten.
Las personas suelen quejarse de tener sensación de arena en el ojo y se lo frotan constantemente. No soportan la luz intensa y puede tener visión borrosa.
Los pacientes con signos o síntomas de rosácea ocular deben ser evaluados por un oftalmólogo.
Tratamiento para la Rosácea
Lo primero que se debe saber es que la Rosácea, por el momento, no tiene cura. Es una enfermedad crónica y los tratamientos están orientados a disminuir los síntomas, alargar los periodos de Inter crisis y mejorar el aspecto estético.
El tratamiento es individual de acuerdo con las características de cada paciente, por eso el paciente debe ser evaluado por un médico.
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Dado que la rosácea es una enfermedad crónica, tratamientos de mantención suelen ser necesarios para mantener los resultados.
Es importante además que los pacientes afectados por Rosácea tengan una serie de precauciones para no detonar los síntomas y alargar los periodos de Inter crisis
Algunos factores detonantes de la Rosácea son los cambios bruscos de temperatura, la exposición al sol, algunos alimentos (bebidas calientes, alimentos picantes, alcohol), algunos medicamentos y el uso de productos tópicos irritantes. El uso de compresas frías tiende a ser de utilidad durante las crisis. El uso de maquillajes puede ser un complemento útil.