La pandemia del coronavirus ha traído múltiples secuelas en nuestras vidas más allá de las propiamente sanitarias. Los efectos económicos, medioambientales, sociales, psicológicos y educacionales han sido objeto de estudios y análisis en todas partes del mundo. Pero de lo que poco se habla, y el motivo del presente artículo, son las consecuencias que la crisis sanitaria trae a nuestra piel.
El uso de la mascarilla y el alcohol gel son elementos imprescindibles actualmente para garantizar la protección de la población, pero también son causales de aparición de problemas en la piel, como dermatitis, sarpullidos, erupciones, manchas y acné, entre otras patologías.
Cómo afecta el uso de la mascarilla en la piel
Desde abril del 2020, el uso de la mascarilla en lugares públicos o espacios cerrados con ocho o más personas es obligatoria en Chile. Esta política impulsada por las autoridades del Ministerio de Salud ha permitido en cierta medida controlar la propagación del virus y evitar una tragedia mayor de la que hemos vivido.
Pero es en esta época de extremo calor que comenzamos a sentir las consecuencias en la piel. Las altas temperaturas y la humedad que se generan en el espacio al interior de la mascarilla es el ambiente propicio para que hongos y microorganismos, que habitan naturalmente en nuestra piel, se desarrollen y produzcan lesiones. Entre los efectos más comunes en pacientes sin patología previa destaca el acné y la dermatitis irritativa y en el caso de quienes ya presentaban enfermedades cutáneas, sus síntomas han empeorado.
Recomendaciones para el cuidado de la piel por el uso de la mascarilla
Pero ¿se pueden prevenir estos efectos adversos en la piel? Eso dependerá de cada persona y su tipo de piel. En aquellos que no tienen patologías previas a la piel, se recomiendan una limpieza suave antes y después del uso de la mascarilla, y usar cremas humectantes.
En el caso que aparezcan lesiones es importante consultar con un dermatólogo, ya que es fundamental determinar si se trata de acné, rosácea o dermatitis seborreica. Para estos casos, el médico indicará un tratamiento con productos dermatológicos específicos para cada patología.
Recuerde además que el protector solar es fundamental, ya que hay muchas zonas de la cara que quedan expuestas y, dependiendo del material, muchas mascarillas no protegen contra los rayos UV. Se debe utilizar con factor 30 o superior y de acuerdo con cada tipo de piel.
La piel no es solo el órgano más extenso del cuerpo, sino que es aquel que está en primera línea frente al mundo, siendo la barrera que protege al resto de nuestro organismo. Por lo mismo, aunque la pandemia se deba a una enfermedad de tipo respiratorio, es indispensable tomar las precauciones necesarias para evitar que el uso de la mascarilla la afecte, y en el caso de que así sea, consulte un dermatólogo y utilice tratamientos dermatológicos aprobados y certificados.